Revisémonos haber si sufrimos de esta dolencia tan cotidiana en estos momentos en el mundo, y que puede perturbar el aparato psíquico  a tal punto que puede llevarlo a tener rasgos psicóticos.

INSOMNIO

La sintomatología esencial de este trastorno es la dificultad para iniciar o mantener el sueño, o la sensación de no haber descansado suficiente después de un periodo de sueño que aparentemente resulta adecuado en cantidad (sueño no reparador).  La alteración parece por lo menos tres veces a la semana durante un mes y es lo suficientemente grave como para que el sujeto se queje de estar cansado durante el día o como para que los demás observen algún síntoma atribuible a falta de sueño, como irritabilidad o deterioro de la actividad diurna. No se diagnosticará insomnio cuando aparezca en el curso de un trastorno del ritmo  sueño- vigilia o de  una parasomnia.

Existen tres tipos de insomnio: insomnio relacionado con otros trastornos mentales (no orgánicos), insomnio relacionado con una causa orgánica conocida e insomnio primario.

Existe una gran variedad en cuanto al tiempo que tarda una persona en dormirse o a la cantidad de sueño  que precisa normalmente para sentirse descansada y en perfecto estado de alerta. Para la mayoría de la gente, el sueño comienza en los 30 minutos siguientes a crear un entorno propicio (irse a la cama) y tiene una duración entre  cuatro y diez horas. De forma atípica, una persona joven con insomnio se quejará de que tarda demasiado en dormirse. Una persona mayor se quejará de despertarse varias veces durante la noche, o de ser incapaz de permanecer dormida el tiempo suficiente como para sentirse descansada  el día siguiente. En algunos casos, las personas con insomnio se quejan únicamente  de la falta de sueño reparador, a pesar de que no aparezcan tener dificultades para dormirse o para mantenerse despiertos.